"Jacobo". Columna de @osielcastillob sobre la muerte de Jacobo Zabludovzky.

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Jacobo


Icono del periodismo mexicano, Jacobo Zabludovzky marcó una época en la televisión mexicana, pero los últimos 15 años fue el líder de opinión indiscutible con su noticiero radiofónico “De una a tres”.

Recuerdo que en septiembre de 1973, me impresionó la noticia del Golpe de Estado en Chile y la forma sencilla y contundente de informar de Zabludovzky.

Hasta las generaciones más experimentadas de periodistas en México crecieron viendo, escuchando o leyendo a Zabludovzky, el periodista que falleció hoy a los 87 años de edad y que por 70 ejerció el periodismo como ninguno.

Y más allá del juicio sumario de su lealtad a Televisa y sus casi 30 años del noticiero “24 Horas”, Jacobo fue un periodista completo: culto, informado y dueño de una sencillez que le permitía ir a las cantinas del Centro Histórico de la Ciudad de México y llegar como cualquier ciudadano, sin poses ni arrogancias características.

Con la misma sencillez se conducía ante los radioescuchas que crecían a diario y disfrutaban de las noticias dadas en forma profesional, con excelente dicción, y se extasiaban con la mordacidad de sus comentarios.

“Llámeme. yo siempre contesto” invitaba a los oyentes y para él, el taxista era una valiosa fuente de información con quien compartir el micrófono.

La estulticia es sello de muchos periodistas hoy en día, que se dejan llevar por méritos que sólo ellos valoran en su miope visión del periodismo. La vanidad es divisa de comunicadores, lectores de noticias, que ya se creen en el rango de periodistas.

Una ocasión, una reportera informaba sobre Fidel Castro y se dejó llevar por la vanidad. Que lo conocía, que sabía la vida del cubano como nadie.

—¡Mira, qué bien! —ironizó Jacobo— Eso me recuerda que el primero de enero de 1959, entraron dos jepps a La Habana. En uno iba Fidel Castro, su hermano Raúl, José Camilo Cienfuegos y Ernesto “El Che” Guevara. En el otros iban cuatros periodistas de fama internacional y el más modesto era mexicano y era yo.

La reportera se disculpó ante la experiencia y sencillez de Zabludovzky.

En septiembre de 2012, periodistas regiomontanos acudimos a la entrega de reconocimientos por trayectoria profesional que nos otorgó El Club Primera Plana. Héctor González, Rubén Darío Bernal, José del Real Casillas y el de la tecla, acudimos puntuales a la cita. Ahí estaba ya Hugo Díaz de León y Enrique Maldonado.

Llegó Jacobo a la ceremonia donde se le reconocía por 70 años de trayectoria y el murmullo creció. Sencillo, Jacobo aceptó tomarse una fotografía “con mis amigos de Monterrey”.

La grandeza de las personas radica en la sencillez del trato, amabilidad, educación y, sobre todo, por los hechos como periodista.

Descansa en paz, Jacobo. Hay mucho que escribir.


Columna Mister Holding
Osiel Castillo Barraza.
https://www.facebook.com/osiel.castillobarraza

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