¿De dónde viene la costumbre de comer tamales el día de la Candelaria?

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Si eres mexicano, y sin importar estrictamente cuales sean tus creencias religiosas, seguramente sabrás que es típico que el día 2 de febrero se coman los tradicionales tamales

¿Pero de dónde viene esta costumbre? 

Bueno, antes de entrar a "los tamales", tengamos un poco de pacienca y empecemos por ver qué es lo que se festeja este día. El 2 de febrero los cristianos católicos festejan la Fiesta de la Presentación de Jesús en el Templo, justo 40 días después de su nacimiento, Fiesta también conocida como de las Candelarias, pues los fieles acuden al templo con velas que simbolizan las palabras de Simeón, el anciano del que se habla en Lucas 2, de quien el evangelista dice que era justo y piadoso, y a quien el Espíritu Santo le había revelado que no vería muerte sin antes ver al mesías, al ungido del Señor (Jesús). Al ver al niño Jesús, Simeón lo tomó en sus brazos y se refirió a él como una "luz" (de ahí el uso de las candelas o veladoras) diciendo: 

"Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz, 
Conforme a tu palabra;  
Porque han visto mis ojos tu salvación, 
 La cual has preparado en presencia de todos los pueblos;  
Luz para revelación a los gentiles, Y gloria de tu pueblo Israel." (Lucas 2, 29-32)

Bueno, ahora conociendo que lo que se festeja el 2 de febrero es la Presentación de Jesús en el Templo, podremos entender cómo los cristianos que vivían en la región de lo que hoy conocemos como México, en la época de la conquista, adoptaron la costumbre que tenían los pueblos nativos de comer tamales por estas mismas fechas durante sus celebraciones para inaugurar un nuevo ciclo de siembra. 

Los cristianos, luego de acudir a los templos a la Fiesta de la Presentación, comían tamales, el alimento más consumido en esa época del año.

Luego, cuando también se volvió una costumbre celebrar el Día de Reyes (los magos de oriente que llegaron para adorar a Jesús en el pesebre) con una rosca de pan que contenía pequeñas figuras del niño Jesús, se fue desarrollando el hábito de que aquel que encontrara una de estas figuras debía pagar los tamales el día 2 de febrero, lo que convertía a aquel que "invitaba" los tamales en una especie de "padrino" del niño Jesús el día de su presentación por el hecho de haberlo encontrado en la rosca. 

Aquí un gráfico que lo resume: 

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