2 de Crónicas, capítulo 15 / Biblia Católica en Línea

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 2 de Crónicas, capítulo 15 (Versión: Biblia de Jerusalén)

2 de Crónicas, capítulo 15
 


2 de Crónicas 15 - Biblia Católica

1.Vino entonces el espíritu de Dios sobre Azarías, hijo de Oded,

2.el cual salió al encuentro de Asá y le dijo: «¡Oídme vosotros, Asá y todo Judá y Benjamín! Yahveh estará con vosotros mientras vosotros estéis con él; si le buscáis, se dejará hallar de vosotros; pero si le abandonáis, os abandonará.

3.Durante mucho tiempo Israel estará sin verdadero Dios, sin sacerdote que enseñe y sin ley.

4.Mas cuando en su angustia se vuelva a Yahveh, el Dios de Israel, y le busque, él se dejará hallar de ellos.

5.En aquellos tiempos no habrá paz para los hombres, sino grandes terrores sobre todos los habitantes de los países.

6.Chocarán pueblo contra pueblo y ciudad contra ciudad, porque Dios los conturbará con toda suerte de aflicciones.

7.¡Vosotros, pues, esforzaos, y que no se debiliten vuestras manos! Porque vuestras obras tendrán recompensa."

8.Al oír Asá estas palabras y esta profecía cobró ánimo e hizo desaparecer los monstruos abominables de todo el país de Judá y Benjamín y de las ciudades que había conquistado en la montaña de Efraím, y restauró el altar de Yahveh, que estaba ante el vestíbulo de Yahveh.

9.Congregó a todo Judá y Benjamín, y a los de Efraím, Manasés y Simeón que habitaban entre ellos; pues se habían pasado a él muchos de los israelitas, viendo que Yahveh su Dios estaba con él.

10.Se reunieron en Jerusalén en el mes tercero del año quince del reinado de Asá.

11.Aquel día ofrecieron a Yahveh sacrificios del botín que habían traído: setecientos bueyes y 7.000 ovejas.

12.Y se obligaron con un pacto a buscar a Yahveh, el Dios de sus padres, con todo su corazón y con toda su alma;

13.y que todo aquel que no buscase a Yahveh, el Dios de Israel, moriría, desde el pequeño hasta el grande, hombre o mujer.

14.Juraron, pues, a Yahveh en alta voz, con gritos de júbilo y al son de las trompetas y cuernos.

15.Y todo Judá se alegró con motivo del juramento, porque de todo corazón había prestado el juramento, y con plena voluntad había buscado a Yahveh. Por eso él se dejó hallar de ellos; y le dio paz por todas partes.


16.El rey Asá llegó a quitar a Maaká, su madre, el título de Gran Dama, porque había hecho un Horror para Aserá. Asá abatió este Horror, lo hizo pedazos y lo quemó en el torrente Cedrón.

17.Pero no desaparecieron los altos de en medio de Israel, aun cuando el corazón de Asá fue perfecto todos sus días.

18.Llevó a la Casa de Dios las ofrendas consagradas por su padre y sus propias ofrendas: plata, oro y utensilios.

19.No hubo guerra hasta el año 35 del reinado de Asá.


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