'Mi perro no quiere comer ni tomar agua' ¡USA TU PROPIA SALIVA!

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Cuando los perros enferman suelen perder por completo el apetito, y muchos se preguntan desesperados "¿qué puedo hacer si mi perro no quiere comer ni tomar agua?" y claro, es para preocuparse, pues incluso esto puede ser mucho más grave que la propia enfermedad, pues si los perros o gatos pasan largos periodos de tiempo sin alimento y sin líquidos, como es obvio, pueden deshidratarse y morir. Así que cuando tu mascota enferme da siempre una fuerte prioridad a que esté hidratada, de esto dependerá en gran medida que se salve.

Como es lógico, la acción más responsable y de amor por tu mascota es llevarlo rápidamente al veterinario, pero aún después de haber sido atendido y estar bajo tratamiento tu mascota puede seguir completamente negado a comer o ingerir agua u otros líquidos.

Te cuento mi experiencia de cómo evité que mi perra se deshidratara usando mi propia saliva.

Una pequeña perrita chihuahua que adoptamos en casa un día de pronto empezó con una fuerte tos, aunque en un principio ni siquiera sabíamos que era tos, pues la tos en el perro se manifiesta un tanto distinto a la de los humanos, en la tos del perro pareciera que estuvieran haciendo un intento por expulsar algo de su garganta, en un principio pensamos que comía muy rápido y se le atoraba la comida, pero luego apareció algo de flujo nasal y los ojos estaban estaban un 90% cerrados y llorosos, dejó de comer y tomar agua, la llevamos al veterinario y nos dijo que con toda seguridad se trataba de traqueobronquitis infecciosa canina (popularmente conocida como "tos de las perreras"), se le inyectaron antibióticos y un desinflamante para su garganta, pero seguía sin comer y sin querer tomar agua.

Ya tenía más 48 horas sin alimento y sin líquidos, y se apreciaba que rápidamente perdía peso, estaba mucho muy débil, incluso las patas se le doblaban al caminar de lo débil que estaba. Le preparamos suero oral y le intentamos dar con una jeringa, pero irónicamente aun con su debilidad tomaba fuerzas no se de dónde para moverse y no permitir que entrara nada en su boca.

¡Y de pronto se me ocurrió ofrecerle mi propia saliva!

Sí, sí, lo se, ni tienen que decirlo, suena completamente descabellado y asqueroso, así que puedo imaginar sus rostros al leer esto, ¡pero funcionó, verdaderamente funcionó!

En ese momento de desesperación y preocupación recordé que a los perros les gusta la saliva. Al menos a todos los que conozco, les encanta. Eso lo descubrí hace ya algunos años; un día me encontraba en el patio de mi casa y estaba junto a mi uno de los primeros perritos que tuve, yo sin pensar en el perro escupí (sí, ya se que es una pésima acción, pero gracias a ello hice ese descubrimiento), y el perro inmediatamente buscó la saliva en el piso y se la comió, volví a escupir para ver si lo volvía hacer y la volvió a beber, e incluso parecía que me pedía que lo siguiera haciendo. Con el paso del tiempo lo he experimentado con muchos perros y todos actúan igual.

Así que ahora frente a mi perrita enferma, y completamente débil y renuente a comer, no lo pensé dos veces y moje un poco un par de dedos de mi mano con mi saliva y se la puse en la boca, e inmediatamente los lamió. Emocionado reuní una buena cantidad de saliva en la palma de mi mano, se la puse junto a su boca, olió un poco (pues tenía los ojos casi cerrados) y comenzó a lamer y lamer hasta que la terminó. La aceptaba sin el menor problema una y otra vez.

La saliva es 99% agua, es un excelente hidratante.

Una de las muchas funciones de la saliva es justamente mantener hidratada la boca y los labios, así que hallé muy lógico que al menos con eso evitaría que mi perra se deshidratara, solo pedía a Dios que de pronto la perrita no la fuera a rechazar, pero le seguía dando y ella encantada la seguía aceptando.

Además leyendo supe que el 1% restante de la saliva contiene minerales (bastante necesarios para evitar la deshidratación), e incluso sustancias antimicrobianas como la lisozima e inmunoglobulinas, así que caí en cuenta que la saliva se trataba de una especie de "suero" natural.

¡Hasta comenzó a comer, todo gracias a la saliva!

Pero ahí no quedó todo, pues yo tenía la esperanza de que comenzara a comer poco a poco, pues ya estaba muy delgada, y luego de haberle esta dando saliva le ofrecí un poco de carne (que evidentemente le fascina en una situación normal) y la rechazó. Me desilusioné un poco porque aun no quería comer, pero ahí me vino de nuevo la idea de usar la saliva. Si le gustaba y aceptaba la saliva seguramente aceptaría comida con mi saliva, así que (preparen su cara de asco) escupí sobre la carne, busqué que quedara muy humedecida por la saliva y se la volví a ofrecer, la olió y comenzó a comerla poco a poco. Luego le ofrecí algo de pollo, con el ingrediente mágico, mi saliva, y lo comía sin ningún problema.

Advertencias y recomendaciones.

No soy ningún loco irresponsable que promueve la "salivoterapia", así que te vuelvo a repetir que no dejes a tu perro sin atención, si está enfermo llévalo con un veterinario, el ofrecerle saliva como un "sustituto" temporal al agua no sustituye su atención con un profesional.

Como es lógico, cuando le ofrezcas la saliva a tu perro indispuesto a comer o beber, ten tu boca limpia, al menos enjuágala muy bien con agua. Si padeces de alguna enfermedad infecciosa ¡ni intentes darle tu saliva, solo hazlo si estás sano!

Puedes comer algo antes de ofrecerle tu saliva, esto no solo hará que tu produzcas más saliva, sino que su sabor le parecerá más agradable al perro.

Por último, si desafortunadamente tu perrito no acepta ni siquiera la saliva, no lo pienses y acude con un veterinario para que le inyecte suero, de lo contrario estará en grave peligro de sufrir una deshidratación.

5 comentarios:

  1. Pues tiene lógica es cierto, a la mayoría de los perros les gusta la saliva humana y en su mayoría es agua

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  2. Hay más personas que puedan comentar si esto les ha funcionado con sus perros? Estoy por intentarlo con el mio

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  3. Buscando mil artículos encontré el tuyo, y Apenas leí lo de tu experiencia con la saliva solo lo intente para ver qué tal y te juro que fue mágico! No dude en darle mi saliva por casi 45 minutos seguidos. Recién es la primera noche que lo hago mañana veré qué tal y así con la comida ... Te cuento cómo me va! Soy Paola Vigo y próximamente quiero contarte como me fue! 💕 Gracias por este gran artículo.

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  4. El Dióxido de Cloro de Andreas Kalcker funciona muy bien con las mascotas enfermas. Hay muchos casos de perros y gatos indispuestos a comer, a los que se les han dado algunas gotas de CDS (disueltas en agua) y se mejoran.

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  5. Me funcionó!!!! No me acepta alimentos todavía pero tenía dos días sin tomar agua más que a fuerzas. Mil gracias!

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