Hay una gran preocupación en el sector de la salud mental de los Estados Unidos, pues las tasas de suicidio entre mujeres se ha disparado en los últimos años, sin embargo, en medio de un panorama tan sombrío, parece haber un rayo de luz esperanzador, pues un estudio reveló que esta tendencia nacional tan alarmante de suicidios no tiene el mismo impacto entre las mujeres religiosas, particularmente entre las católicas practicantes.
Comparado con las mujeres no creyentes o que nunca suelen participar en servicios religiosos, las mujeres que asisten a algún culto religioso al menos una vez o más a la semana, tienen hasta cinco veces menos posibilidades de cometer suicidio, reveló un estudio de JAMA Psychiatry
Pero si bien las mujeres religiosas practicantes resultaron tener hasta cinco veces menos probabilidades de suicidarse comparado con las no practicantes, dentro de este propio grupo de mujeres devotas hay muy marcadas diferencias, pues las mujeres protestantes resultaron tener hasta siete veces más probabilidades de privarse de su vida comparadas con las mujeres católicas que atienden Misa al menos una vez por semana.
El estudio es de larga data, pues se ha venido dando seguimiento a un grupo de 89,708 mujeres norteamericanas participantes desde hace 15 años. Y de lo más revelador del estudio es que en el grupo de las mujeres católicas devotas, aquellas que afirmaron asistir a misa más de una vez a la semana, ninguna de las 6,999 mujeres de este tipo que pertenecían al grupo cometió suicidio durante los 15 años que duró la investigación.
Los encargados del estudio llegaron a la conclusión de que la asistencia regular a servicios religiosos, especialmente a la Misa, es una forma de participación social que aporta un significativo sentido de vida a las mujeres, y las protege contra los sentimientos de soledad y aislamiento, casi siempre implicados en la depresión y el suicidio.
"La religión y la espiritualidad pueden ser un recurso poco apreciado que los psiquiatras y los clínicos podrían explorar con sus pacientes, según sea apropiado", escribió el equipo de investigadores liderado por Tyler J. VanderWeele, de Harvard's T.H. Escuela Chan de Salud Pública.
Oir la palabra de Dios reconforta, es alimento para el alma.
ResponderEliminarEs muy cierto. Doy fe de eso. A raíz de la menopausia comencé a padecer de ansiedad y tener pensamientos suicidas, acudí al sacerdote me dio la absolución, por supuesto que clame muchísimo a Dios que me quitara esa tentación y para la gloria de Dios siento mucha paz en mi corazón.
ResponderEliminarEs cierto,yo estoy vyiviendo una vida solitaria y con la misa y la fe en Dios y La V.Maria no me siento solo y salgo adelante con mis problemas haun muy pesados y me siento feliz!
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