1. Coloca la lengua en el paladar: Coloca la lengua en la parte superior de la boca, justo detrás de los dientes superiores, de modo que la parte posterior de la lengua toque el paladar duro. Esto ayuda a mantener la mandíbula en una posición más adelantada y puede contribuir a un desarrollo facial más armonioso.
2. Respira por la nariz: Intenta respirar por la nariz en lugar de la boca. Esto ayuda a mantener la lengua en la posición correcta y mejora la respiración, promoviendo un flujo de aire más adecuado.
3. Postura adecuada: Mantén una postura corporal adecuada, con la cabeza erguida y los hombros hacia atrás. Esto puede ayudar a alinear adecuadamente la mandíbula y la columna vertebral.
4. Practica regularmente: Al igual que con cualquier técnica, la práctica regular es clave. Intenta mantener la posición de la lengua y la mandíbula durante todo el día, especialmente al principio, para entrenar los músculos y acostumbrarte a la nueva posición.
5. Consulta a un profesional: Si tienes alguna preocupación sobre tu salud dental o facial, o si estás experimentando algún problema al practicar el mewing, es importante consultar a un ortodoncista o un especialista en salud bucal. Ellos pueden ofrecerte orientación personalizada y asegurarse de que estás practicando de manera segura y efectiva.
Recuerda que el mewing puede no ser adecuado para todas las personas y que los resultados pueden variar. Es importante ser paciente y consistente en tu práctica, y siempre priorizar tu salud y bienestar general.
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