Conferencia: "Mitos y realidades de Petrobras. Tras un fututo patriótico para PEMEX" |
Fernando Siqueira, Vicepresidente de la Asociación de Ingenieros de Petrobras (AEPET) y Vicepresidente del Consejo Deliberativo de la Fundación Petrobras de Seguridad, fue invitado por el Foro de Guadalajara a realizar una gira por México del 12 al 16 de marzo. En una serie de conferencias –impartidas en Guadalajara y en la Ciudad de México, entre las que destacó la que se efectuó en la sede del Senado de la República de México el viernes 15 de marzo–, puso en tela de juicio los mitos que se han venido propalando sobre Petrobras, la compañía brasileña de petróleo, con los que se impulsa una reforma energética en México con medidas semejantes que han sido negativas para Brasil; al mismo tiempo que se llevan a cabo campañas de desprestigio que ocultan hechos que demuestran que Petrobras –al igual que PEMEX– tiene grandes méritos en materia de investigación, exploración y producción de petróleo.
Siqueira expuso que hay cuatro mitos principales alrededor del supuesto éxito de una privatización parcial de Petrobras.
1) “La apertura del sector petróleo fue buena para Brasil”.
Falso: la Ley 9478/97, impulsada por el presidente Fernando Henrique Cardoso (1994-2003) fué muy mala para Petrobras y pésima para Brasil.
Mala para Petrobras porque vendió 36% de sus acciones en la Bolsa de Nueva York y por ello, tuvo que someterse a la ley norteamericana “Sarbannes Oxley”, no sólo porque es extranjera, sino porque es una ley muy severa, promulgada después de una serie de quiebras de companías norteamericanas importantes como Enron y Worldcom. La ley pretende evitar nuevas quiebras, a tal grado que bajo ella, Petrobras perdió su autonomía para formular su presupuesto y establecer su propia planificación. Perdió también su libertad para escoger las mejores inversiones. De acuerdo con dicha ley, el presidente de Petrobras está obligado cada mes a presentar cuentas y someterse al escrutinio de accionistas extranjeros en Nueva York. Muchos de ellos asociados con las compañías competidoras de Petrobras.
Pésima para Brasil porque, bajo el artículo 26 de la ley de Cardoso, pasó a ser propiedad de las compañías extranjeras todo el petróleo que produzcan, obligándose sólo a pagar regalías del 10 % del valor de venta de dicha producción. Hoy, esas compañías extranjeras producen 5% de la producción del país pero son dueñas del 100% de esa producción. Si el sucesor de Cardoso, el presidente Luís Inácio Lula Da Silva no hubiese cambiado dicha ley, las compañías extranjeras habrían aumentado enormemente su participación en la producción a partir del descubrimiento del pre-sal hasta convertirse en dueñas de todo el petróleo de Brasil. Esa fue la intención del presidente Fernando Henrique Cardoso: desnacionalizar Petrobras y el petroleo brasileño. Intentó incluso cambiar el nombre a Petrobrax sólo para facilitar a sus futuros dueños anglo-sajones la pronunciación del nombre de la compañía. Tuvo que desistir de la descabellada idea, ante la fuerte reacción nacional.
2) “Con la Ley de FHC, la participación del petróleo en el PIB del país creció de 3% a 12%”
Falso: La causa de ese crecimiento nominal fue el cambio del precio del petróleo: en esta época el precio del barril era de 10 dólares; hoy esta cerca de 115 dólares/barril. Nada tuvo que ver en ello la producción real de petróleo.
3) “La apertura del sector petrolero permitió el descubrimiento de los enormes yacimientos de pre- Sal en aguas profundas”.
Falso: Petrobras inició la investigación del Pre-sal desde la década de los años de 1960, a partir de la teoría de las placas tectónicas. En razón de la profundidad del océano de más de 2000 metros, las inversiones eran muy elevadas y el riesgo también muy alto. Así que los esfuerzos de Petrobras tuvieron que esperar al avance de la tecnología sísmica para obtener la seguridad de que las perforaciones llegaran a su objetivo con precisión. Fue hasta que la tecnología sísmica avanzó lo suficiente y se pudieron obtener imágenes de tercera y cuarta dimensiones, permitiendo eliminar las distorsiones y brindando mayor certeza en el conocimiento de las características de los depósitos petroleros. En el año 2006 se inició la perforación del primero pozo de pre-sal con el que se descubrió la mayor provincia petrolera del mundo. Este logro se obtuvo sin la injerencia de las compañías extranjeras. Aún más: esta área del pre-sal estuvo durante 13 años bajo control de las compañías extranjeras, que operaban por cuenta de contratos de riesgo que les había concedido el gobierno de Ernesto Geisel (1974-1979).
Por lo tanto, si no fuera por Petrobras, jamás se habría descubierto los extraordinarios yacimientos del pre-sal en aguas profundas brasileñas.
4) ”La apertura permite la introducción de nuevas tecnologías”
Falso: Las compañías petroleras contratan empresas independientes que se encargan de resolver las tres principales dificultades tecnológicas de la explotación petrolera. No son las compañías petroleras las que crean la tecnología, sino que las adquieren de empresas especializadas que prestan sus servicios a cualquier petrolera privada o estatal. De suerte que realizan la perforación compañías especializadas en este servicio a las que se les paga por ello.
Es importante recordar que las compañías estatales responden a la sociedad y no incurren en riesgos que comprometan la seguridad, porque no operan bajo criterios contables sino de eficiencia y productividad. A manera de ejemplo, es pertinente recordar el accidente en el campo de Macondo en el Golfo de México, en el que la perforadora Transocean abrió un pozo para la British Petroleum. Esta última, para ahorrar costos, ordenó que Transocean no efectuara la cimentación completa. La falta adecuada de dicha cimentación propició un accidente que hundió la plataforma, e, incluso, provocó la muerte de once trabajadores.
Transocean también fue contratada por Chevron para perforar en el campo de Frade, en Brasil, donde también se dió un serio accidente. Bajo el criterio de economizar la inversión, Chevron impidió el revestimiento necesario para aislar el primer nivel del depósito petrolero, condición necesaria para avanzar a un segundo nivel de la reserva a mayor profundidad. Existía el riesgo de que este último tuviera una presión más alta que el primero, lo que finalmente ocurrió, provocando la ruptura del primer nivel con un gran derrame que no han podido controlar hasta el momento. Transocean tuvo que aumentar el peso del fluido de perforación y traspasó la resistencia mecánica del primer nivel de la reserva, con lo que se rompió el contenedor del depósito, provocando una derrama permanente de petróleo.
Por otro lado, la misma Transocean ha perforado más de 25 pozos contratados por Petrobras en la novel zona del pré-sal, sin que haya habido ningún accidente. La diferencia consiste en que las decisiones ejecutivas de Petrobras, siendo una empresa estatal y controlada por la sociedad, no ponen en riesgo la seguridad con criterios financistas. No busca ganancia fáciles financieras, como las petroleras privadas, sino que se ocupa de cuidar el medio ambiente y el bienestar de la sociedad.
Autor: Marivilia Carrasco.
maricarr@prodigy.net.mx
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