Mostrando entradas con la etiqueta Israel. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Israel. Mostrar todas las entradas

Muere Ariel Sharon, ex-Primer Ministro de Israel y referente del sionismo internacional.

Luego de más de ocho años de encontrarse en estado vegetativo, Ariel Sharon murió a los 85 años de edad este sábado 12 de enero en la capital de Israel, Tel Aviv. Sharon se caracterizó por ser uno de los dirigentes con una de las políticas más agresivas, violentas y crueles contra los palestinos, tanto en su posición de militar, en donde ocupó el cargo de Comandante de las Fuerzas de Defensa de Israel, llegando a ser considerado el mejor comandante de campo en la historia del Estado israelí y uno de sus más grandes estrategas militares.

En 1982, Sharon y el entonces jefe del Estado Mayor, Rafael Eitan, fueron declarados corresponsables en la llamada Masacre de Sabra y Chatila, una masacre contra refugiados palestinos en Beirut, llevada a cabo por unidades de la milicia falangista libanesa, que se habían reunido días previos con Sharon y Eitan, quienes estaban al mando de la ocupación militar de Israel en Beirut occidental, y quienes incitaron el ataque y ofrecieron no intervenir en defensa de los refugiados.

Debido a su participación en todas las grandes guerras en las que participó Israel desde su fundación en 1948, y su política extremistas contra los palestinos, Sharon era llamado "El Rey de Israel" y "El León de Dios" por parte de los partidarios del sionismo más radical, que buscan la supremacía y poder mundial de Israel. 

Ariel Sharon fue Ministro de Defensa y de 2001 a 2006 ocupó el cargo de Primer Ministro de Israel. 

En 2005 Sharon sufrió un infarto cerebral y en febrero de 2006 su salud empeoró al ser víctima de una hemorragia cerebral que lo mantuvo en coma desde aquella fecha.

México está más empinado que Siria.

Autor: Santiago Fourcade.

Muchos podrán decirme que exagero, que no puedo comparar un país en guerra con nuestra querida tierra. ¿Neta, somos tan optimistas? La primera vez que saqué esa conclusión fue hace dos semanas. Estaba caminando en Damasco en plena madrugada y un colega me insistió sobre el miedo que sentía por recorrer tan de noche la ciudad. Sonreí y rato después le conté de aquellas autopistas desiertas de Monterrey; el fantasmal panorama en los pueblos michoacanos y la piel erizada de quienes recorríamos Nuevo Laredo pasando la una de la mañana.

Aproveché que otros dos corresponsales se unieron a la charla y les pregunté sobre México: ¿Quién de ustedes puede contarme lo que pasa allí? Ninguno supo responderme. Les hablé de más de 140 mil muertos en un puñado de años. Veinticinco mil desaparecidos. Miles de migrantes perdidos en algún agujero negro y una decena de cárteles de la droga abroquelados en alianzas difusas.

En Siria va un aproximado de 100 mil muertos. La guerra enfrenta al gobierno contra rebeldes, y además, una fuerza de mercenarios internacionales que superan la veintena de naciones dibuja un mapa tan enmarañado como interesado. Israel quiere que Siria caiga. Qatar y Arabia Saudita financian las guerrillas y los gringos aprueban todo desde lejitos.

Pero la guerra en México no vende. Creo que nos falta marketing multinacional. Estamos a la sombra de los medios de comunicación. ¿Por qué no se le da la importancia que merece? ¿Quién habla de desgobierno o de ayuda internacional? Tal vez el problema sea que muchos aprendimos a convivir con una normalidad que es terrible. ¿Por qué me voy a asustar en Damasco? De mi ventana en Monterrey escucho ráfagas de AK-47 muy seguido, y mis amigos saben distinguir calibres y hasta granadas. México está más empinado que Siria. Olvídense de subjetivismos partidistas y piensen en nuestro país como un supuesto ejemplo de democracia y de nación consolidada. Luego tomen cada estado y analicen la locura de inseguridad que estamos viviendo y entenderán que no exagero.

Lo más visto del mes